Las XVIII Jornadas de Exaltación del Queso Manchego, baten record de asistencia a las actividades de la Cofradía manchega
La Cofradía del Queso Manchego que preside el periodista y escritor Ismael Álvarez de Toledo vivió ayer una jornada de gala. En el mejor marco, la sala capitular del Ayuntamiento de Toledo; y con la mejor compañía, más de un centenar de cofrades de diferentes cofradías del queso de España, la manchega recibió a los nuevos cofrades de honor y entregó los XVI Premios del Concurso Regional de Calidades de Queso Manchego.
Esta institución gastronómica que persigue fomentar y promocionar una de las señas de identidad de la región recorrió en pasacalles el Casco Histórico de Zocodover a la plaza del Ayuntamiento al son de la dulzaina.
«Las cofradías gastronómicas son las gran desconocidas, en España hay 250 y la mayor parte se aglutina en el País Vasco, en Cataluña, Asturias y Galicia, a mí me gustaría que en Castilla-La Mancha hubiera muchas cofradías y no solo la del queso manchego», indicaba el presidente de esta institución gastronómica que ayer reconocía con sus galardones a la calidad el queso artesano semicurado ‘Villadiego’ de Poblete en Ciudad Real; el artesano curado ‘Ojos del Guadiana’ de Daimiel, también en la provincia de Ciudad Real; el industrial semicurado ‘Valdehierro’ de Quesos Cristo del Prado de Madridejos en Toledo; así como el queso industrial curado ‘Tomel’ de la Cooperativa de Ganaderos Manchegos de Tomelloso, Ciudad Real.
Y es que el queso manchego tiene unas características organolépticas «muy especiales, se hace con leche de oveja de raza manchega, la indicación geográfica no quiere decir que porque se haga en La Mancha sea queso manchego, necesitamos leche de oveja de raza manchega, tiene que tener esa peculiaridad», comentaba el presidente de la cofradía para aclarar que hablar de queso manchego es hablar de una cuestión genética, de una raza ganadera autóctona que da una leche con unas características diferentes al de otras ovejas».
En este sentido, uno de los nuevos cofrades de honor, el ciclista toledano Federico Martín Bahamontes, reivindicó la figura del pastor y del ganadero, y como dijo, con queso y vino se anda el camino. «Soy un amante del queso manchego y presumo de ello, pero faltan ovejas y pastores, se debería mantener la actividad ganadera», añadía sin olvidar a una de las empresas patrocinadoras de la Vuelta Ciclista a Toledo, ‘Quesos Corcuera’ de La Puebla de Montalbán.
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, también cofrade de honor, subrayó el compromiso del Ejecutivo regional con el sector agroalimentario. «Les agradecemos la promoción de un producto castellano-manchego por excelencia como es el queso, coincidimos en ese objetivo», señalaba.
Asimismo, la Cofradía del Queso Manchego recibió como cofrade de honor al cocinero vasco Aitzol Zugasti Arizmendi. «El queso manchego es uno de los productos mejor valorados en la gastronomía, que se vende en todo el mundo», apuntaba para destacar que el queso aporta, y mucho, a la cocina. «Se puede emplear en primeros platos y segundos, en entremeses y postres, le da un matiz particular, es un placer cocinas con ello», dijo.